CASA LUMBRERAS

ubicación: lumbreras de puangue, melipilla, región metropolitana, Chile.
arquitectos: cristobal zegers - matias zegers - sebastian fabri

constructora: altiplano s.a.
decoracion: enrique concha
paisajismo: teresa chadwick
superficie terreno: 200hc
superficie construida: 673m2
año proyecto: 2003
año construccion: 2004





La casa se posa sobre una pequeña colina que divide la parte productiva del campo de un área de reserva natural. El cliente corresponde a una familia numerosa.

El camino de acceso recorre una quebrada con densa vegetación saturada de quillayes y astromerias silvestres. Un recorrido que atraviesa las distintas zonas productivas del campo termina sobre la cima de la colina, entregando por primera vez una vista sobre el campo y la casa.

La casa se ha dividido en tres volúmenes independientes que generan un patio abierto en sus esquinas. Una zona de pendiente fuerte, arborizada con un macizo de flora nativa, termina de definir el patio en su cuarto lado.
El patio es un lugar resguardado del viento, una superficie empedrada de 30x30mt con 5 quillayes dispuestos cuidadosamente definiendo las distintas situaciones que ahi acontecen.





La entrada a la casa es definida por un corredor que tiene como fondo un enorme muro de adobe, expuesto al interior de la galería como los restos de alguna ruina.



El perímetro del patio es recorrido por una gallería vidriada que va comunicando los diferentes lugares de la casa permitiendo de vez en cuando alguna noción del paisaje que se extiende desde la casa hacia el campo.

La galería, además de conectar las diferentes partes del programa, sirve como lugar común albergando múltiples situaciones cotidianas.

Las partes del programa fueron dispuestas en función de las vistas. Los recibos se orientaron hacia las vistas mas lejanas, una gran extensión de viñedos y plantaciones que tiene como fondo cordillera de Los Andes. Los dormitorios en cambio fueron orientados hacia la ladera de cerro mas próxima, una zona de densa vegetación nativa que define el limite a la extensión desde las zonas privadas de la casa.

Los recibos fueron diseñados para permitir grandes concentraciones de personas. Para no descuidar la calidad de los espacios se trabajaron diferentes formas y alturas en los cielos permitiendo fluidez en los recorridos y a la vez distintas cualidades espaciales.

Los cielos inclinados permiten pequeñas aberturas para iluminación natural desde la orientación contraria a las vistas.
Desde el campo la casa aparece como volúmenes dispersos entre la vegetación. Las planchas de fibrocemento de 9cm de ancho del revestimiento fueron tratadas en obra y de manera independiente, lo que permitió una leve variación en los tonos acentuando el grano de las fachadas. Un zócalo de hormigón punteretado resume las diferencias de nivel de la topografía permitiendo que la casa se desarrolle en un solo nivel.
Los planos inclinados de los techos contrastan con los tonos de las fachadas y del paisaje desprendiéndose como elementos abstractos e independientes.